A lo largo del año hay días para todo y el 5 se conmemoró el Día
Mundial del Medio Ambiente, es
un poco tarde pero vale la pena recordarlo. El lema de este
año es "Piensa. Aliméntate. Ahorra".
¿Por qué este lema? Pues según la
FAO, cada año se desperdician 1,3 billones de toneladas de
comida. Esta cifra equivale a la producción alimentaria del
África Subsahariana. Al
mismo tiempo, una de cada siete personas del planeta se va a la cama
hambrienta y más de 20.000 niños de menos de 5 años mueren de
hambre cada día.
Actualmente, nuestro
planeta trata de ofrecer los recursos necesarios para sus, ya, siete
mil millones de habitantes (¿nueve mil millones en 2050? ya mismo!),
sin embargo, la FAO estima que un tercio de la producción
alimentaria se pierde o es desechada. Este hecho es altamente
perjudicial para las fuentes naturales de recursos y genera
consecuencias negativas en el medio que nos rodea. Recordemos que la presión de conseguir nuevos terrenos para cultivar, u obtener otro tipo de recursos, es la principal causa, por la pérdida de habitats, de la desaparición de especies salvajes.
Desperdiciar
comida supone además tirar a la basura todos los recursos que se han
invertido en producirla. La situación actual es de un
desequilibrio sangrante, y de gravísimas consecuencias para todos,
sociales, éticas y medioambientales.
¿Qué podemos hacer los consumidores?
- Comprar lo que se vaya a consumir, vigilando fechas de caducidad.
- Extremar las precauciones en la conservación y elaboración de alimentos.
- Aprovechar los restos, para elaborar nuevos platos en otras comidas.
- O congelarlos para otra ocasión.
- Optar por los productos de temporada.
- Elegir preferentemente productos locales, evitando así los gastos desmesurados en transporte.
- Evitar el sobreembalaje.
- Cambiar hábitos e incluir en su cesta productos sostenibles
y de comercio justo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario