Noche de verano y...

... de hogueras en muchos lugares para celebrar la noche de san Juan, la forma cristiana de celebrar el antiguo rito pagano de la llegada del solsticio de verano, desde Noruega hasta Cádiz o hasta en Chile. El día que esto sucedió, el 21 Junio, el Sol alcanzó su máxima declinación Norte (+23º 27') y durante varios días su altura máxima al mediodía no cambia; a esta circunstancia se la llama también solsticio ("sol quieto") de verano. En este instante en el hemisferio sur se inicia el invierno.
observad en el dibujo lo alto que esta el sol en verano, y el gran recorrido que hace por "encima" nuestra, de ahí los largos días y las altas temperaturas (no habrá que recordad la responsabilidad de la inclinación del eje,¿no?).

Por cierto un 21 de junio de 1863 nació Max Wolf un astrónomo alemán, descubridor de muchos asteroides.

Si puedes, aprovecha para quemar, real o simbolicamente, todos los malos "rollos" que has acumulado durante el curso escolar, alguno/a quizás se atreva con algunos apuntes de esa asignatura que se le atravesó. Espero que no la necesite para dentro de unos meses.

Yo se lo que quemaría, simbolicamente, los tambores que participaron en el encuentro que hace referencia el cartel adjunto.  Esta bien lo de celebrar, por ejemplo el verano, pero ¿sanación grupal? ¡y encima pagando! ¿no se le llama estafa cuando se ofrecen beneficios que no son reales, ficticios? No todo son las "preferentes".

La densidad de bobos e ingenuos por metro cuadrado aumentó en la Serranía de Ronda el día 21, y encima dándole al bongo ¡Vaya peñazo!

Otra efeméride, el 21 de Junio de 2002 la OMS declaró Europa libre de poliomelitis, ¿el responsable de eso? una buena política sanitaria que incluye, sobre todo, una adecuada vacunación. Eso es una real y comprobable sanación de grupos, de paises enteros, lo otro son pamplinas. Después toca la caja o el tambor si quieres.

DIA MUNDIAL DEL MEDIOAMBIENTE

A lo largo del año hay días para todo y el 5 se conmemoró el Día Mundial del Medio Ambiente, es un poco tarde pero vale la pena recordarlo. El lema de este año es "Piensa. Aliméntate. Ahorra".

¿Por qué este lema? Pues según la FAO, cada año se desperdician 1,3 billones de toneladas de comida. Esta cifra equivale a la producción alimentaria del África Subsahariana. Al mismo tiempo, una de cada siete personas del planeta se va a la cama hambrienta y más de 20.000 niños de menos de 5 años mueren de hambre cada día. 

Actualmente, nuestro planeta trata de ofrecer los recursos necesarios para sus, ya, siete mil millones de habitantes (¿nueve mil millones en 2050? ya mismo!), sin embargo, la FAO estima que un tercio de la producción alimentaria se pierde o es desechada. Este hecho es altamente perjudicial para las fuentes naturales de recursos y genera consecuencias negativas en el medio que nos rodea. Recordemos que la presión de conseguir nuevos terrenos para cultivar, u obtener  otro tipo de recursos, es la principal causa, por la pérdida de habitats, de la desaparición de especies salvajes.

Desperdiciar comida supone además tirar a la basura todos los recursos que se han invertido en producirla. La situación actual es de un desequilibrio sangrante, y de gravísimas consecuencias para todos, sociales, éticas y medioambientales.

¿Qué podemos hacer los consumidores? 

• Comprar lo que se vaya a consumir, vigilando fechas de caducidad. 
• Extremar las precauciones en la conservación y elaboración de alimentos.
• Aprovechar los restos, para elaborar nuevos platos en otras comidas. 
• O congelarlos para otra ocasión. 
  

 Y si buscas un consumo más sostenible, ten en cuenta además que puedes...

• Optar por los productos de temporada.
• Elegir preferentemente productos locales, evitando así los gastos desmesurados en transporte. 
• Evitar el sobreembalaje. 
• Cambiar hábitos e incluir en su cesta productos sostenibles y de comercio justo. 
  

 Son medidas sencillas que, si todos adoptamos, ayudarán a evitar desperdiciar tantos recursos.