Pertenecía a una acaudalada familia inglesa del siglo XIX, no tenía que trabajar ni buscarse un oficio para su futuro. Su destino era un buen matrimonio y el hogar. Recibió, de todas formas, una buena educación por parte de institutrices y le gustaba mucho la naturaleza. De hecho intento estudiar en los Reales Jardines Botánicos en Kew, cerca de Londres, que siguen siendo de los mejores del mundo, pero fue rechazada por…ser mujer. Ya empezamos.
Pero siguió con su gran afición, tanto que Potter fue una de primeras personas en sugerir que los líquenes eran una relación simbiótica entre hongos y algas. Y llegó a convertirse en una persona conocida y respetada en el ámbito de la Micología. Pero su único intento de publicar fue dificultado y un tío suyo tuvo que leer el trabajo ante la sociedad científica, ¿por qué? ¡Por qué no se admitían mujeres!
En 1997 (¡54 años después de su muerte!) la Sociedad Linneana de Londres editó un desagravio póstumo por la manera en que fue tratada.
De setas, líquenes, de la naturaleza en general, realizó preciosas acuarelas pues era una gran pintora, y eso le sirvió para ilustrar la obra por la que empezó a ser conocida: The Tale of Peter Rabbit (aquí fue traducido como El cuento de Perico, el conejo travieso). Y después escribió, y dibujó, muchos más sobre la familia o los “amiguitos” de Peter: ratones, patos, gatos, o mis preferidos la señora erizo Mrs Tiggy-Winkle o el señor rana Jeremy Fisher. Los libros eran, y son, porque son reeditados continuamente, pequeños y manejables para los niños y niñas.
Por desgracia perdimos una gran naturalista profesional pero no una gran escritora de cuentos infantiles; a pesar de que no tuvo mucho apoyo familiar, ya podéis imaginar, "su destino era el hogar y no necesitaba publicar nada".
Pero siguió con su gran afición, tanto que Potter fue una de primeras personas en sugerir que los líquenes eran una relación simbiótica entre hongos y algas. Y llegó a convertirse en una persona conocida y respetada en el ámbito de la Micología. Pero su único intento de publicar fue dificultado y un tío suyo tuvo que leer el trabajo ante la sociedad científica, ¿por qué? ¡Por qué no se admitían mujeres!
En 1997 (¡54 años después de su muerte!) la Sociedad Linneana de Londres editó un desagravio póstumo por la manera en que fue tratada.
De setas, líquenes, de la naturaleza en general, realizó preciosas acuarelas pues era una gran pintora, y eso le sirvió para ilustrar la obra por la que empezó a ser conocida: The Tale of Peter Rabbit (aquí fue traducido como El cuento de Perico, el conejo travieso). Y después escribió, y dibujó, muchos más sobre la familia o los “amiguitos” de Peter: ratones, patos, gatos, o mis preferidos la señora erizo Mrs Tiggy-Winkle o el señor rana Jeremy Fisher. Los libros eran, y son, porque son reeditados continuamente, pequeños y manejables para los niños y niñas.
Por desgracia perdimos una gran naturalista profesional pero no una gran escritora de cuentos infantiles; a pesar de que no tuvo mucho apoyo familiar, ya podéis imaginar, "su destino era el hogar y no necesitaba publicar nada".
El amor por la naturaleza continuó toda su vida ya que dedicó gran parte de su importante herencia en adquirir terrenos, espacios naturales de interés (Lake district) que donó, tras su muerte, al estado británico.
Utilizad los enlaces y conocer algo más de esta autora y su obra, incluso leer algún cuentecito.
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1 comentario:
Hay una pelicula que esta muy bien , se titula "La sonrisa de mona lisa".
En mi opinion ,ni machismo, ni feminismo, son dos extremos que no me gustan. Todas las personas debemos tener igualda de derechos .
Saludos de Manoli.
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