Debía haber sido médico, pero no le agradaba esa profesión. Para evitar que "se volviera un señorito ocioso", su padre le propuso entonces que se hiciera clérigo, una idea que no le desagradó. Para prepararse, se matriculó en la Universidad de Cambridge, donde mostró que le gustaba más buscar escarabajos que estudiar. Gracias a aquella afición le surgió en 1831 la oportunidad de embarcarse como naturalista, sin retribución, en un barco, el famoso Beagle. Aquel viaje, que duró cinco años, le cambiaría la vida. Me estoy refiriendo a Charles Darwin (1809-1882).
En esta, mi primera entrada a este renacido blog, no podía evitar referirme a uno de los mayores científicos del mundo natural y, quizás, el que mayor influencia ha tenido en todo el pensamiento humano. Este año se celebran el 200 aniversario de su nacimiento y el 150 aniversario de la publicación de "El origen de las especies", libro "que revolucionó el mundo" según los más sensacionalistas, pero que evidentemente no sólo influyó en la Biología.
La imagen que se acompaña es de Darwin en 1840, ha publicado "Viaje de un naturalista" un "best seller" en su época y es ya un hombre de éxito que se dedica a lo que más deseaba, el estudio de la naturaleza. Pero no sabía que iba ser recordado, con todo merecimiento, decenas de años después.
Os incluyo un enlace a un interesante y completo especial del periódico El mundo y una presentacion realizadas por alumnos/as de ESO del IES Llanes, mi anterior instituto, con los que colaboré en su elaboración. Espero que os guste.
1 comentario:
¡Bravo Vidal! Echa una un ratito en leer tus entradas pero son muy interesantes. Te animo con tu blog. ¡Un saludo!
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